Es de noche en una autopista extranjera. B. intenta dormir estirado en el asiento de atrás de un coche aparcado, con la cabeza apoyada en el saco de dormir. Le pican las piernas por el sudor, y desde fuera entra la luz amarillenta de la autopista. La intemperie es menos grave, piensa, cuando estás a la intemperie.
-20 ºC
jueves, junio 28, 2007
(la chica flota)
La patafísica es la ciencia que regula las excepciones.
Tengo una amiga que sin duda está gobernada por la patafísica, porque la chica es tan excepcionalmente gorda que las leyes convencionales no consiguen abarcarla. Por más que la tierra hace fuerza hacia abajo su cuerpo se resiste a la atracción del planeta. Se calcula que si la gravedad se empleara a fondo para hacerla descender, quedarían suspendidos en el aire siete millones de chinos, y no vale la pena.
Tengo una amiga que sin duda está gobernada por la patafísica, porque la chica es tan excepcionalmente gorda que las leyes convencionales no consiguen abarcarla. Por más que la tierra hace fuerza hacia abajo su cuerpo se resiste a la atracción del planeta. Se calcula que si la gravedad se empleara a fondo para hacerla descender, quedarían suspendidos en el aire siete millones de chinos, y no vale la pena.
Hubo en el pasado un pueblo de hombres y mujeres sin ojos que miraban por la nariz, pero se extinguieron pronto, pues se enamoraban de otros animales, lobos, ranas, avestruces, cuya mirada les embelesaba. Así no había manera de tener descendencia, aunque muchos lo intentaron.
domingo, junio 24, 2007
jueves, junio 14, 2007
1) El hombre eléctrico se enfrenta a la mirada del enchufe.
2) No son los ojos: es la nariz.
3) La pared y el hombre eléctrico respiran tranquilos.
2) No son los ojos: es la nariz.
3) La pared y el hombre eléctrico respiran tranquilos.
Así, todos juntos, cada uno a su manera, siguen viviendo la vida cotidiana, con o sin reflexión; todo parece seguir su curso habitual, del mismo modo que, incluso en los casos extremos en los que todo está en juego, se sigue viviendo como si no pasara nada. (Las afinidades electivas)