Este verano mi mujer y yo hemos hecho un viaje a Baviera con dos amigos polacos y su perro Orcutt. Los dos amigos hablaban en inglés, (mi mujer sabe polaco pero yo no entiendo nada) y el perro era un pastor alemán que no hablaba, pero conocía la región mejor que nosotros. Cuando había que coger un desvío daba un ladrido y el conductor giraba a la derecha.
1 Comments:
Ya nunca más van a impresionarme las azañas de Rex.
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