-20 ºC


domingo, julio 31, 2005

2666, Roberto Bolaño:

La tripulación del buque tragado por las olas estaba formada por veinticinco hombres, que dejaron centenares de viudas condenadas a la miseria. 'Dramas marinos', Gaston Leroux

Con las manos cruzadas sobre la espalda paseábase Enrique por el jardín, leyendo la novela desu amigo. 'El día fatal', Rosny

Tenía la mano fría como la de una serpiente.

Después de cortarle la cabeza, lo enterraron vivo.

En las cercanías de la ciudad hubo rebaños enteros de osos que andaban siempre solos.

Por desgracia, la boda se retrasó quince días, durante los cuales la novia huyó con el capitán y dio a luz ocho hijos.

Excrusiones de tres o cuatro días eran para ellos cosa diaria.


jueves, julio 21, 2005

Curso de omnipotencia por correo

Durante siglos los teólogos no han querido o no han sabido ver uno de los más graves errores de diseño que afectan al ser humano: que no podemos beber en posición tumbada.
¿Qué clase de dios sería un ingeniero tan lamentable? ¿Puede ser esto el mejor de los mundos posibles si nos atragantamos al beber tumbados?


martes, julio 12, 2005

Wilcock II

El pasado verano, cuando Llorenç Riber fue llamado a Oxford para dirigir la versión teatral de las Investigaciones filosóficas de Wittgenstein, fueron muchos los que pensaron que se trataba de una empresa casi desesperada.


lunes, julio 11, 2005

Google maps

Tengo delante una imagen aérea del barrio donde estás viviendo, al otro lado del mundo. El progreso es algo extraordinario. Te imagino fácilmente paseando por esas casitas, esos jardines verdes, esas calles anchas de tres carriles. Casi puedo verte también en una de las playas que dan al océano pacífico, o caminando por un bosque de árboles gigantes que distingo cerca de la costa. Y me cago en internet, en los aviones, en los trenes, en la máquina de vapor y en la revolución industrial.


martes, julio 05, 2005

Nota para un suicidio

He salido por la ventana.

(Woody Allen, Delitos y faltas)

... los reyes de la lluvia, Mata Kodou, a los que se les atribuye el poder de conceder la lluvia en la época apropiada, esto es: la estación lluviosa. Antes de que las lluvias comiencen a caer al final de marzo, el país es un desierto árido; y el ganado, que es la principal riqueza de estas gentes, perece por falta de pastos. De este modo, cuando el final de marzo se acerca, cada cabeza de familia acude al rey de la lluvia y le ofrece una vaca de modo que éste pueda lograr que las benditas aguas del cielo caigan sobre la tierra.

Wittgenstein, comentarios a la rama dorada de Frezen


domingo, julio 03, 2005

Cartas

Transcribo aquí la penúltima de las cartas que Eloi Iradiego nunca le llegó a escribir a su amada Leonor.

"Mi querida Leonor,

Cuando hace meses me entretenía comparando tu belleza pétrea con la de las estatuas de las divinidades griegas no podía imaginar que, con el tiempo, dejaría de ser una metáfora, al darme yo cuenta de todo lo pétrea que realmente eres. Entonces me hacía el sorprendido porque una criatura tan hermosa pudiera caminar sobre la tierra; ahora lo único que me sigue pareciendo increíble es que un ser hecho de hormigón pueda mover las piernas.
Yo nunca he sido muy versado en el arte de seducir, pero he gastado noches enteras pensando en qué palabras podrían emocionarte, qué pequeños obsequios conseguirían que me recordaras con ternura, sin darme cuenta hasta ahora de que estaba perdiendo el tiempo, pues lo que necesitaba para llegarte al corazón era un martillo hidráulico y varios técnicos de obra.
Te digo esto y no quiero que pienses que te guardo algún rencor. Espero que allí donde decidas irte a vivir encuentres el ambiente más adecuado para tu conservación -entre quince y veinte grados, con poca humedad-; y, si alguna vez te van mal las cosas, si te quedaras enterrada por ejemplo bajo los escombros de una espléndida ciudad en decadencia, deseo sinceramente que los arqueólogos no tarden más de mil quinientos años en desenterrarte y ponerte en un museo para que la gente te saque fotos.

Sinceramente tuyo,
Eloi, 2 de julio de 1913"


viernes, julio 01, 2005

Parece que los tuaregs beben agua caliente durante el día para soportar las altísimas temperaturas del desierto. Lo hacen para elevar su temperatura corporal y que parezca que el calor exterior es menos grave.
A los niños tuareg, sin embargo, esta solución les parece demasiado extravagante, y desconfian. Sobre todo las primeras veces que son obligados a ingerir agua hirviendo al mediodía. Muchos niños acaban huyendo, convencidos de que la tribu pretende envenenarlos y sobrevivir al calor alimentándose de su cuerpo.

La metamorfosis

K. despertó una mañana y se encontró en la cama convertido en perejil. No tuvo ni la dignidad suficiente para convertirse en un insecto monstruoso. (Hasta las cucarachas se venden fritas en algunos paises; el perejil no: es siempre miserablemente gratis).

Laxatón

Alguien me dijo el otro día que las ojeras pueden ser debidas al estreñimiento, y ahora ya no veo nadie triste por la calle, sólo veo a gente que puede o que no puede cagar.